Guardo en mi corazón y para toda mi vida su risa, los gestos y las conversaciones con mi padre .... me encuentro con él en mis sueños, en la música, en la brisa del mar, en las mariposas. Es que soy la mujer más afortunada del mundo de haber tenido un padre como él.
Mi padre, un hombre sencillo, profundo, acogedor y con una voluntad de oro .... sensible y amoroso ... con él aprendí a enfrentar mis miedos, a llorar y levantarme, a que nunca nada me podría pasar, si él estaba a mi lado ...
Cuando era pequeña mi padre era mi héroe, en mi adolescencia ponía las reglas y con el tiempo mi mejor amigo, "mi gancho".... tardes interminables de conversaciones, me fascinaba escuchar sus historias -y a él las mias ...- íbamos a recitales juntos y después a comer ...Lindos momentos, bellas historias, grandes recuerdos....
Hasta que un día ..... unos de los más tristes de mi vida ... llegó la enfermedad para quedarse ... la vida se encarga de invertir los papeles ... lo cuidé y mecí de la misma forma que él lo hizo durante toda mi vida .....cuando mi amado padre partió ... fue devastador ... una gran parte de mí murió y quedó en silencio ....
con el tiempo, (que algo ayuda) .... puedo decir de verdad, que una “gran parte de él, vive en mí "... que sus palabras las replico en mi hijo-a quien adoro; que soy increíblemente feliz cuando alguien me dice .... “que gran persona era tu padre” ... y yo ... orgullosa de él y de todas sus batallas.
Besos al cielo,
al viento y a nuestra inolvidable siempre nuestra
Isla Negra ..
tu hija
Daniela
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