* Yo tengo un amigo en Requínoa...

Bombero........"chico bueno" siempre dispuesto. Su entrega, cariño, trabajo y esperanzas nos hace bien a todos. Gracias Bomberos de mi pueblo y de mi patria.

- Héme allí respirando a fondo. Estoy en la época de aquel rico veraneo. Brisa fresca un paisaje hermoso. Estoy alejado de la infernal temperatura de las ciudades en este mes de enero, mirando a la gente gozar y pasear en la playa y los baños alegres con  niños que corren, gritan y ríen en las aguas de este pacífico mar "que tranquilo nos baña". Diviso en medio del grupo un tipo gordo de brazos cruzados y me digo "yo lo conozco, seguro que era de Sewell, y agrego, de los boys scouts y parece que bombero y no se que más pero lo ubico".
En la playa mirando a la gente bañarse lo saludo y comenzamos a compartir este merecido descanso en que no hay apuros, calmado, compartiendo ; "claro yo viví en la ciudad de las mil escalas", fuí Boys scout y trabajé en la empresa minera". Le agrego que yo viví hasta los ocho años allá y posteriormente me radiqué en Requínoa. 
-¡Ah recuerdo que tenía un amigo allá y nos encontrábamos cuando concurría a menudo a los procedimientos de bomberos a Rancagua, dejaba el vehículo de la Compañía en nuestro local casi al lado de la Plaza de los Héroes y recuerdo que un día se disponía a regresar a su pueblo  cuando llegó urgente llamado de comandancia en un barrio rancaguino; se había producido un gran incendio pero el lugar era de estrechos pasajes que producían gran dificultad para trabajar y extraer agua de los grifos. Para mi sorpresa este amigo nos apoyó con este carro que tenía una gran cantidad de agua y poder trabajar de inmediato. En aquellos tiempos no disponíamos aún de este apoyo y descubrimos "in situ" providencialmente la necesidad de adquirir a la brevedad posible para todo el cuerpo de nuestra ciudad este carro de agua. 
Quiero preguntarle algo más pero el se entusiasma en hablar de las actividades bomberiles.
Y....usted ¿todavía se acuerda del nombre del bombero de esta historia?
-Claro pos, piensa un poco, sonríe y contesta:

- Enrique y agrega el apellido. Sí, un gran amigo y hace tiempo que no se nada de él.
No se dá cuenta que me siento regocijado incluso emocionado.
-¿verdad? 
-Claro pues, conversábamos siempre, era bueno para compartir.
-Allí, le agrego contento  que bueno, yo lo conocí mucho, era entusiasta, bueno para la conversa, las tallas y la amistad.
Si, era verdad
Bueno querido amigo, este caballero, soñador, bombero apasionado y entusiasta....¡era mi padre!. Se sorprende y me abraza emocionado.

Miro el mar, siento la brisa, creo ver una gran nube como una sonrisa enorme y provocativa. ¡Buena taita! una vez más me sorprendes.

Todavía alguien te recuerda con pasión. Me alegra. Me entusiasma. Por ello lo cuento con mucho entusiasmo y mayor emoción.

-Bombero......"chico bueno".-

Chirimoyo SEPTIEMBRE 2020