Siempre hemos escuchado de las bondades del baño helado. Un estimulador increíble para el cuerpo. En estos dias supimos de un joven nadador conocido nuestro que de visita general en lugar de ensueño quiso hacer una demostración "en vivo" de lo que comentaba. Sin preparación y en un dos por tres cambió su vestidura por el traje de baño y de improviso se lanzó en las gélidas e increibles aguas invernales. Para nosotros fué una emoción constatar su velocidad y coordinación perfecta que lo hizo salir más enérgico y motivado. Agradecemos a los coordinadores la sopresa que todos nos llevamos de su extaordinaria perfomance. No se le movió ni un pelo (y eso que tenía abundantes). Bien hecho Steve!
No hay comentarios:
Publicar un comentario