Compartimos un momento especial de la vida de nuestra querida Pepita. Ella tuvo la gentileza de llevar varios informativos a Europa para mostrar El Chrimoyo en la Ciudad Eterna y otros lugares espectaculares. Era como si hubiésemos estado allí apreciando los monumentos, la historia, la grandeza y lo característico de aquellos bellos lugares. Todos ellos dejaron un recuerdo inolvidable en ella y en nosotros. Un día a su regreso conversábamos en la colación y nos contaba de los viajes, recuerdos, sorpresas y emociones vividas en esta oportunidad. Un buen recuerdo que mostramos en tiempos difíciles de "cuando se podía viajar y soñar". Ya será posible reanudar los viajes. Ahora, no lo quieras tendrás tu Chirimoyo en tu celular. Faltaran las fotos y evocaciones. ¡Muy agradecido! como habría dicho el Señor Raúl Apablaza en Requínoa.
Esperamos tus evocaciones.
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