La lancha comienza a partir y nosotros corriendo por esa estera de puras piedras para elevarse a la brevedad sino caimos al agua antes de tomar altura. Increíble, impagable. VALE OTRA! |
a
volar joven, que aventura (la plata mejor gastada es VIAJAR! y volar!.
Estamos
en la Costa Azul, la belleza de Niza- famosísima Riviera Francesa
..¡ ulala! y veníamos llegando en un transfer desde Montecarlo- el
Principado de Mónaco-pequeñito pero cumplidor- y la mayoría de los
viajeros eran nuestros amigos mexicanos. Les dejan en un hotel en el
centro de la ciudad y a nosotros que éramos el resto del mundo y
menos, quedamos en inmejorable ubicación: a pasos de “Promenade des
Anglais” con sus paseos en la costanera del mar donde muchedumbres
se dedicaban a pasear caminando, en bicicletas, patines y
descansando.
La
tremenda novedad- para los hombres sin ninguna duda- es que las
mujeres están en la playa en toples- y uno antes de llegar se pasa
todo tipo de films sobre como vamos a reaccionar con “este novedoso
cacheteo”. Se produce una tremenda decepción: hay unas
monumentales pero muchas colosales y exageradas en tamaño, flacidez
y edad, que te dejan, en la práctica sin ganas de seguir
mirando.Miras una y ya he visto todo.
Sentados
en la playa-que eran como puras piedras de rio, veíamos pasar una
lancha rápida paseando a un par de tipos en el aire recorriendo el
espacio de la costa. Mi mujer me mira y comenta que bueno ha de ser
dar las vueltas por toda la costa viendo todo desde la altura-no era
un simple comentario- ya que idea que se le ocurre.... en un dos por
tres me veo que me preguntan el peso,la edad y me estan armando unos
arneses que unidos a una especie de paracaídas nos remolca a
velocidad y nos eleva en el aire a gran altura. Una delicia increíble,fantástica, se domina todo el espectáculo: la
extensa costa, las playas, las carreteras y hasta el aeropuerto. Al
llegar a la parte norte del recorrido, la lancha aminora la velocidad
para dar la vuelta y nos sentimos bajar la gran altura que llevábamos
y antes de recuperar la velocidad vamos allí chapoteando en el mar
con la espalda hasta que nos elevamos de nuevo....uuuffff!. Diría
que fue un sueño verdadero. Si no lo puedo explicar las sensaciones
de la velocidad, el agua salada, la vista panorámica mientras abajo
en una lancha a gran velocidad, un tipo corre para que sigamos elevado:
impagable-inolvidable. Cuando completa la secuencia, se empieza a
acercar lentamente al lugar de llegada y en un segundo quedamos
suspendidos en el aire casi,se detiene y nos preocupamos de flotar ya
que en un segundo y violentamente- nos venimos abajo cayendo en el
agua y tratando de no enredarme en las correas del arnes y flotando
para no undirnos.
Increíble
experiencia-una recomendable y hermosa locura -muchas, ésta en el
listado de las que nunca-aunque queramos- podremos olvidar.
De
todos este grupo de amigos, fuimos los únicos valientes, arrojados o
locos, pero en un minuto saqué la cuenta: éramos los más jóvenes
del choclón- y ya han pasado 12 años ya-.algo que a no dudarlo no
podremos volver a repetir.....uuuufffff!.......parece.
La lancha está terminando el circuito, se va acercando a la costa y estamos a punto de amarizar. Una sola palabra para el resumen: INOLVIDABLE- (la plata mejor gastada es en los viajes) |
No hay comentarios:
Publicar un comentario