La casa de la familia Román era el "cuartel general" para toda la muchachada de aquellos años en Requínoa allá por los años cincuenta, todos los muchachos repartidos según las diferentes edades: "el churro", "el cuya", "el viejo lacho", "el calciplas", "el cholo", "el papa", la Eliana, el "Pacho", "el cicloto". Amigos de amigos, sin distinciones que nos unía siempre la vida antes y después. Tengo un par de recuerdos en mi "disco duro": cuando participábamos en las fiestas primaverales, donde se compartía con ingenio, creatividad y alegría, disfrazándonos de lo que fuera, participar en el desfile y gozar con un momento de gloria, la otra cuando el Pacho y hermanos empezó a fabricar pan amasado en un enorme horno de barro y nosotros éramos "los vendedores o distribuidores" del montón de calientes panes. Bueno como había que probar la mercadería servía para contar las bondades del sabroso, caliente y rico pan amasado de Pablo Rubio 333. Ahora procuro buscar algunas fotitos de recuerdo para poder engalanar estos recuerdos del blog. El recuerdo es pues emotivo, cercano, sencillo y cariñoso como un par amasado calientito.
Buenísimos recuerdos y muchas imágines del ayer.
Hagamos historia! ciudadanos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario