Por el solo hecho de ser bautizado y conseguir el "triple poder: sacerdote, profeta y rey" todos estamos llamados a la santidad. Cada uno con su problemas, talentos, disposición y trabajo. Es un llamado potente, claro, muy hermoso. Trabájalo hermano y perseverando "en racimos" con nuestros grupos y comunidades, hagamos lo imposible con amor: "de colores siempre" RANCAGUA, DICIEMBRE 2020 ¡A LAS PUERTAS DEL NACIMIENTO DEL SALVADOR!
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