domingo, 13 de diciembre de 2020

* "Estén siempre alegres"

 


 Para contar historias de vida y emociones hay que ser muy loco, apasionado o enamorado; yo tengo las tres así que sigamos desgranando las vivencias en este mes diciembre que tiene los fogonazos más llamativos: nací en la mitad del último mes, tiempos de esperanzas-había finalizado la guerra mundial y eran tiempos de reconstrucción de todo: paz, la gente, los países, la economía; también nacieron mis dos hermanos varones lo que es ciertamente curioso, en un mes especial como éste empecé a ganarme la vida partiendo con los papitos que me fueron a dejar a Victoria, mi trabajo lejos de casa y con gente nueva y diferente; con los años finalicé este proceso el mismo mes en Rancagua después de un largo período de más de cuarenta años- algo que ahora ya no se producirá -el permanecer en la misma empresa toda la vida laboral. Este mes fué la fecha del matrimonio-importante hito en la vida- ya que se acercan las bodas de oro, otra marca que cada día se hace más cuesta arriba cumplir- ya no se aguanta como antes los cambios, la vida y la convivencia diaria. Otra más, murió mi padre un dia siete,  pero nació un nieto este mismo día lo que también marcó mi significado especial de recuerdos, jolgorio y meditación. todo guarda un mensaje que es preciso descubrir. Hoy sólo me viene a la memoria que hay que estar siempre alegres. Cuidar este especial estado de regocijo. Gracias por todo estos años por todo lo que me ha tocado vivir, compartir y aprender. De tanta gente querida, de la familia y también de los amigos. Tantos que de una y otra forma comparten este caminar, peregrinando hacia el más allá. Juntos, enamorados e ilusionados. Es tiempo de agradecer entonces.

Hoy, en nuestra eucaristía de domingo justamente llegó el mensaje. Tiene entonces su sentimiento especial y que debemos reproducir es la 

Primera Carta de San Pablo a los Tesalonicenses 5,16-24.

Hermanos:
Estén siempre alegres.
Oren sin cesar.
Den gracias a Dios en toda ocasión: esto es lo que Dios quiere de todos ustedes, en Cristo Jesús.
No extingan la acción del Espíritu;
no desprecien las profecías;
examínenlo todo y quédense con lo bueno.
Cuídense del mal en todas sus formas.
Que el Dios de la paz los santifique plenamente, para que ustedes se conserven irreprochables en todo su ser - espíritu, alma y cuerpo - hasta la Venida de nuestro Señor Jesucristo.
El que los llama es fiel, y así lo hará. 

 

agradecemos pues todos estos dias de meditación y publicación-que me servirán para entender mejor tantas cosas que nos tocó. Agregamos de la misma forma la importancia de trabajar siempre la llamada "vitamina r" que nos ayuda a seguir con más ánimo, esperanzas y alegría. Sepamos quedarnos siempre con lo mejor aún de los tiempos complicados, de pandemia, penas, dificultades pero también de oportunidades  y de esperanzas. Que así sea siempre: una sonrisa confiada y permanente.

¡Gracias Señor!  

Diciembre 2020

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