sábado, 12 de diciembre de 2020

ASTRUD GILBERTO Tu mi delirio

                                                                                                                           Fué un viernes de loco. Emocionado, violento pero prometedor. Diciembre 1971, partía para mi pueblo para empezar una vida completamente nueva. Nervioso pero con ánimo abordé el "tren japonés" de la capital arribando a Requínoa donde me esperabas tu con todas las novedades....es que mañana sábado era, por fin el tan esperado sacramento del matrimonio después de cuatro años de compromiso. El local- llamado "casino" municipal, la orquesta "Los Escarabajos", los muebles, plantas, sillas, mesones, detalles de esto y lo otro, lo que faltaba por conseguir y acarrear-todo se hacía a pulso- con los dos involucrados e interesados sudando la "gota gorda" con las altas temperaturas del mes y del nerviosismo. Que los invitados, los regalos, la iglesia, la cocina, platos y mil detalles que con los años esta actividad se profesionalizó  y se entregaron paquetes completos para que usted no se preocupe de tanto detalles pero el servicio vale tanto..... Es el sábado, el nerviosismo cunde, Los últimos preparativos. Fueron tan intensos que carreras, viajes, acarreos nos dieron apenas los últimos minutos para intentar "la necesaria mano de gato", tú en tu casa, yo en la peluquería Jorquera que tenía un listado de clientes...."oiga, es que me caso y necesito una repasada para ordenar.....un poquito"-

bueno si ellos-y me muestra un grupo de clientes- si  le dan el pase........ quizás como me vieron en mis últimos minutos de solitario y soltero que me otorgaron los minutos de oro; seguir corriendo a la casa en la villa jardín y ver una muchedumbre-los invitados y familiares- todos de "punta en blanco" menos el causante. Se acerca mi abuela Rosa y me pega un puñetazo....."esta mierda todavía no está listo......", .carrera......una ducha ultra --------el traje, el auto, la partida: oHHH llegó todo el mundo! mis padres en la puerta conmigo y los saludos viendo tantos rostros que me acompañan en esta tremenda aventura. Pasan los minutos- "es que las novias siempre se atrasan" me dicen ante la impaciencia, algunas fotos, saludos, estos guantes blancos.....puffff......mi madre tanto o más nervioso que yo, mi padre "canchero" aunque es su primer hijo que se une a una mujer....ante Dios y los hombres. y, que emoción por favor! llega un automóvil azul con la novia, claro, trae una larga cinta blanca que ondea al viento anunciando su llegada oficial :aquí estoy mi querido-según lo acordado- es LA NOVIA! ahora sí, seremos unidos y procuraré hacerte feliz como te mereces....Baja prestamente el padre de la novia pero no abre la puerta de su hija, se ve muy bien, pero molesto. Ella baja:" está esplendorosa, radiante, alegre, coloradita", con un largo traje blanco con una capucha que modela y que tiene 150 botones cosidos a lo largo del traje comienza a subir las gradas cuando trastabillea peligrosamente y suena un profundo ¡oooohhhhh! en los asistentes, presto bajo una grada y digo...."despacio..... despacio" (todos nerviosos) y me contesta mi querido suegro....."si vos soy el que está apurado...."

Mi madre tiende a desvanecerse, la tomo con fuerza del brazo y mientras comienza la música entramos al templo es....la marcha nupcial -¡que hermosa! y apretándola le digo en tono confidencial, no se preocupe mamy, son los últimos "corcoveos" tenga paciencia no más.  Comienza el camino hacia el altar- mi gran amor-  te recibo a tí para que juntos pidamos al Señor del Amor nos acompañe en esta nueva y prometedora vida en común.

Lo que no supe en estos años fué que la novia vivió lo mismo que yo en su casa donde todos estaban preparados con sus trajes y ella debió correr a toda máquina para no atrasar. En el carro desde la partida recibió una cantinerla que sería inolvidable....."no te cases, no te cases, no.... (gracias por tu amor, porfía y cariño) ahora y siempre......que así sea!

quico

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