miércoles, 1 de mayo de 2024

-* Para mejorar el matrimonio

Confía en el tiempo, que suele dar dulces salidas a muchas amargas dificultades. (Miguel de Cervantes)

Cuando llegué a casa esa noche mientras mi esposa servia la cena, la tome
 de la mano y le dije: tengo algo que decirte. Solo se sentó a comer en
 silencio. Yo podía observar el dolor en sus ojos.
 
 De pronto ya no sabia como abrir mi boca. Pero tenia que decirle lo que
 pensaba. Quiero el divorcio......le dije lo mas suave que pude.
 
 Mis palabras parecieron no molestarle. Al contrario, muy tranquilamente me
 pregunto, por que?
 
 Evite su pregunta con mi silencio, esto le hizo enfurecer. Tiro los
 utensilios y me grito, no pareces hombre! Esa noche, ya no hablamos mas.
 Ella lloraba en silencio. Yo sabia que quería saber que le había pasado a
 nuestro matrimonio. Pero yo no hubiera podido darle una respuesta
 satisfactoria. Mi corazón ahora le pertenecía a Heloisa. Ya no la amaba,
 solo me daba lastima!
 
 Con un gran sentido de culpa, redacte un acuerdo de divorcio en el que le
 daba nuestra casa, nuestro auto y un 30% de las acciones de mi empresa
 
 Después de leerlo ella lo rompió en pedazos. La mujer que había estado
 diez años de su vida conmigo ahora era una extraña. Me sentí mal por todo
 ese tiempo y energía que desperdicio conmigo. Todo eso que yo nunca le
 podría reponer. Pero ahora ya no había marcha atrás, yo amaba a Heloisa.
 Por fin mi esposa soltó el llanto frente a mi, eso era lo que yo esperaba
 desde el principio. Verla llorar me tranquilizaba un poco, ya que la idea
 del divorcio que me preocupaba tanto ahora era mas clara que nunca.
 
 El siguiente día, llegue a casa muy tarde y ella estaba en la mesa
 escribiendo algo. Yo no había cenado, había pasado un día muy intenso con
 Heloisa y tenia mas sueño que hambre y mejor me retire a dormir.
 
 Desperté en la madrugada, ella todavía estaba escribiendo. La verdad no me
 importo y solo me acomode de nuevo en cama y seguí durmiendo.
 
 En la mañana me presento sus condiciones para aceptar divorciarse: No
 quería nada de mi, pero necesitaba un mes antes de firmar el divorcio, me
 pidió que en ese mes tratáramos de vivir una vida lo mas normal posible.
 Sus razones eran simples: nuestro hijo tenia unos exámenes muy importantes
 en este mes y no lo quería mortificar con la noticia del matrimonio
 frustrado de sus padres.
 
 Esto era algo en lo que yo también estaba de acuerdo. Pero había mas, me
 pidió que me acordara como la cargue el día de nuestra boda.
 
 Quería que cada día de este mes, la cargara de nuestro cuarto hasta la
 puerta de la casa....... pensé que se estaba volviendo loca. Pero decidí
 aceptar este raro requisito con tal de que este mes pasara sin mas peleas o
 malos momentos.
 
 Le platique a Heloisa de las condiciones que puso mi esposa......se río
 bastante y pensó que era muy absurdo. Dijo en tono burlón: no importa los
 trucos que se invente, tiene que aceptar la realidad que se van a
 divorciar.
 
 Desde que le exprese mis intenciones de divorcio mi esposa y yo no
 teníamos ningún contacto intimo. El primer día que la cargue se me hizo un
 poco difícil. Nuestro hijo nos vio y aplaudió de felicidad al vernos y
 dijo, papa me da gusto que quieras mucho a mi mama. Sus palabras me
 causaron un poco de dolor. Desde nuestra habitación hasta la puerta de
 enfrente camine como diez metros con ella en mis brazos. Ella cerro sus
 ojos y me dijo al oído que no le dijera al niño del divorcio. Me sentí muy
 incomodo, la baje y ella camino a tomar el autobús para ir a trabajar. Yo
 maneje solo a mi trabajo.
 
 El segundo día fue un poco mas fácil. Ella se recargo ligeramente en mi
 pecho. Podía oler la fragancia de su blusa. Me di cuenta que desde hace
 tiempo no le había puesto mucha atención a esta mujer. Me di cuenta que ya
 no era tan joven, había un poco de arrugas en su cara, su pelo ya mostraba
 canas. Ese era el precio de nuestro matrimonio. Por un minuto me pregunte
 que si yo era el responsable de esto.
 
 A el cuarto día, cuando la cargue. Sentí que regresaba un poco de
 intimidad. Esta era la mujer que me había dado diez años de su vida.
 
 El quinto y sexto día, me di cuenta que el sentimiento crecía otra vez. No
 le platique nada de esto a Heloisa. Conforme los días pasaban se me hacia
 mas fácil cargarla. Quizás el ejercicio de hacerlo me estaba haciendo mas
 fuerte.
 
 Una mañana la vi que estaba buscando un vestido para ponerse, pero no
 encontraba nada que le quedaba. Solo suspiro y dijo, todos mis vestidos me
 quedan grandes. Es ahí donde me di cuenta que por eso se me hacia muy fácil
 cargarla. Estaba perdiendo mucho peso, estaba muy pero muy delgada.
 
 De repente entendí la razon......estaba sumergida en tanto dolor y
 amargura en su corazón. Inconscientemente le toque la frente.
 
 Nuestro hijo entro en ese momento y dijo, Papa es tiempo que cargues a
 mama. El ver a su papa cargar a su mama todos los días se le había hecho
 costumbre . Mi esposa le dio un fuerte abrazo. Yo mejor mire hacia otro
 lado por temor a que esta conmovedora imagen me hiciera cambiar de planes.
 Entonces la cargue, y empecé a caminar hacia la puerta, su mano acaricio mi
 cuello, y yo la apreté fuerte con mis brazos, justo como el día que nos
 casamos.

Pero su estado físico me causo tristeza. En el ultimo día, cuando la
 cargue sentí que no me podía ni mover. Nuestro hijo ya se había ido a la
 escuela. La abrace fuerte y le dije, nunca me di cuenta que a nuestra vida
 le hacia falta algo así.
Me fui a trabajar.....salte fuera de mi auto sin poner llave a la puerta.
 Temía que cualquier momento podría cambiar de opinion.....subi las
 escaleras, Heloisa abrió la puerta y le dije, Lo siento mucho pero ya no me
 voy a divorciar.
 
 No podía creer lo que le estaba diciendo, hasta me toco la frente y me
 pregunto si tenia fiebre. Quite su mano de mi frente y le dije de nuevo. Lo
 siento Heloisa, ya no me voy a divorciar. Mi matrimonio era muy aburrido
 porque ni ella ni yo supimos apreciar los pequeños detalles de nuestras
 vidas. no porque ya no nos amáramos. Ahora me doy cuenta que cuando nos
 casamos y la cargue por primera vez esa responsabilidad es mía hasta que la
 muerte nos separe.
 
 Heloisa en este momento salió del shock y me dio una fuerte bofetada, y
 llorando cerro su puerta. Corriendo baje las escaleras y me fui de ahí.
 
 Pare en una floreria, ordene un bonito ramo para mi esposa. La chica me
 pregunto que le ponía a la tarjeta. Sonreí y escribí, " siempre te llevare
 en mis brazos hasta que la muerte nos separe"
 
 Esa noche cuando llegue a casa, con las flores en mis manos y una sonrisa
 en mi cara, subi a nuestro cuarto........solo para encontrar a mi esposa en
 su cama.....Muerta
 
 Los pequeños detalles es lo que de verdad importa en una relación. No la
 mansión, el carro, propiedades o dinero en el banco. Estos crean un falso
 sentido de felicidad que no lo es todo.
 
 Mejor encuentra tiempo para ser el amig@ de tu esposo o esposa, y tomense
 todo el tiempo necesario con esos pequeños detalles que hacen la
 diferencia.
 
 Que tengas un feliz matrimonio
 
 Si no compartes este correo nada te pasara. Pero si decides compartirlo,
 quizás salves un matrimonio
 
 Muchos de los fracasos en la vida le suceden a gente que no se da cuenta
 lo cerca que estaban del éxito cuando se dieron por vencidos.
 
 1 Corintios 13: 4-8
 
 
 "El amor es sufrido, es benigno; el amor no tiene envidia, el amor no es
 jactancioso, no se envanece; no hace nada indebido, no busca lo suyo, no se
 irrita, no guarda rencor; no se goza de la injusticia, mas se goza de la
 verdad. Todo lo sufre, todo lo cree, todo lo espera, todo lo soporta. El
 amor nunca deja de ser.
 
 Es mejor doblar rodillas, para mantenerse de pie!

 “Al que cree, todo le es posible”

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