1-¿Vale la pena vivir un cursillo de cristiandad? porqué?
Por supuesto que vale la pena: llegó en el momento justo de mi vida para reafirmar mi fe en Cristo Jesús Resucitado.
No fué complicado ni difícil. He sido cercano a la Iglesia desde pequeño, entonces me dejé llevar con confianza, acompañado por la fuerza y luz del Espíritu Santo y con toda la fe del mundo: nada se hace difícil.
4.-Invitas a vivir esta experiencia a tus amigos, familia? ¿cómo?
Orar ante Dios por el prospecto y después con la persona elegida. Yo confío en la inspiración del Padre y el Señor, verás, te coloca justo la persona indicada.
5.-Recuerdas al curita, Asesor del Cursillo?
Tengo dos nombres que muchos recuerdan: el padre Arturo Galaz que nos acompañó un buen tiempo. También recuerdo a Padre Desiderio Morales que nos colaboró por un largo tiempo. Hoy debemos rezar por él por esta larga enfermedad.
6.-¿Participas en algún grupo de amistad para perseverar?
En mis primeros años participamos con Nelson Sanchez y Laurita, en ese entonces los hermanos coordinadores. Me heredaron la tesorería y en el tiempo le hice entrega a Polito Meza. Todos ellos viviendo su quinto dia; los recuerdo con mucho cariño y más recuerdos. Me gustaría mucho contar con un grupo de perseverancia y amistad. Estoy disponible hermanos.
7.- ¿Cómo poder invitar a las escuelas, eucaristías, ultreyas para la gente que olvidó?
Siendo parte activa en las escuelas, las ultreyas y otras actividades que programa el movimiento; debo predicar con el ejemplo siempre. El evangelio siempre es actual, vigente y vivo: compartamos siempre la alegría de ser cristianos junto a su evangelio en cada situación.
8.- ¿Cómo explicar a la gente la importancia de ORAR?
La oración y la compañía de nuestro testimonio personal. Siendo consecuente, generoso con lo que tienes y ayudas a los hermanos. Lo mucho o poco que Dios nos entregó para colaborar con su Reino, junto a los hermanos de este hermoso movimiento.
9.- Cuenta tu éxito apostólico donde te sentistes feliz de ser cursillista, y un fracaso a veces "aparente" en tu cuarto dia.
Recuerdo con alegría cuando entregué mi servicio de tesorero del Mcc. Una tarea un tanto complicada pero que resultó bien.
El otro recuerdo de dudas y preocupaciones por mi padrino; cuando acompañaba a Samuel a su visita médica.
10.- ¿Porqué cada dia somos menos? ¿qué hacer?
Diría que rezar. Harto, convencido y esperanzado. También es factible visitar a los más alejados, invitarlos a participar en las diferentes actividades que el movimiento ofrece. Imposible olvidar la frase: "no te quedes solo amigo, juntos es posible perseverar".
11.- La mejor talla que te acuerdes de algun cursillista
Recuerdo que años atrás se burlaban graciosamente de los trabajadores de la mina. Bueno, un día uno de los hermanos antiguos agregó: "estos van a puro pasear a la mina en la montaña. Yo le contesté sonriendo: mira hermanito, en mi caso personal yo sí voy a trabajar, y te agrego y bien duro".
12.- Tu personaje inolvidable: un dirigente
De todas maneras quiero destacar a mi gran amigo que guardo en mi recuerdo: Samuel Fierro Venegas. Una gracia haberlo conocido junto a su familia. Que Dios lo tenga en su Santo Reino junto a su esposa, el quinto día les llegó casi juntos el año recién pasado. ¡Oremos!
13.- El mas entusiasta hoy veo que es...
Veo el entusiasmo de las vocalías, varios hermanos. Quiero destacar el trabajo de Cristina Carvajal, que la veo participar siempre.
14.- Lo qué te dejó CURSILLOS para toda la vida:
Sin duda: la humildad. Ver siempre al que está al frente como la imagen del Señor con nosotros. Todos somos hermanos: tratémosnos como iguales, que vamos en la misma barca, navegando mar adentro.
15.- Algo que agregar tema libre- lo que quieras
La necesidad urgente de traer todos juntos a nuestro mundo entero y maltratatado la vital reflexión del Evangelio en cada día. Nos haría más humanos y más hermanos.
16.- Una carta para mi padre- o mi madre...
¡ Cuánto me encantaría tenerlos vivos, para que vieran lo que trajeron a este mundo: un hijo de bien, cristiano, convencido y en paz. Cuánto me gustaría recibirlos, abrazarlos y atenderlos como siempre merecieron: los amo!
Héctor tito Conejeros
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