"Es una invitación, traten de ir".
En nuestros encerrados días el recibir una particular invitación "diferente y extraña" es decirte "Hey vamos a la misa". Maquinalmente saco la cuenta de cuanto tiempo ha pasado de mi última oportunidad: el 15 de Marzo al finalizar un cursillo de cristiandad en un momento intenso y precioso. Después el encierro. Buscando la transmisión de nuestros hermanos: el padre Pancho, Alejandro, Miguel Ángel, Giácomo y recorrer el dial buscando al Señor ávido del contacto, encuentro, alimento y bendición.
Por eso digo que este primer y anhelado contacto lo recibo un día después de ver como mis hermanos "que no saben lo que hacen" queman iglesias y se mofan de todo. Pero estamos aquí, un templo grande, somos cinco fieles, también cuatro del coro y uno a cargo de la transmisión. Y lo primero, de inmediato el trago poderoso: Adoración al Santísimo- increíble justo lo tanto que estabábamos necesitando aquí está el Señor en vivo y en directo siento que nunca nos ha dejado solos. Es una maravilla. Perdona Señor tanta flojera, miedo y dudas. Contigo podemos seguimos adelante, con mis hermanos podemos continuar. Es verdad la "vitamina r" las rodillas mostraron la alegría de la entrega y el fervor.
Con poder recibir el Cuerpo de Nuestro Señor en la Eucaristía fué lo máximo.Increíble. El Señor aquí con nosotros. Por ello fué un momento excepcional de oración, amor, recordando a tantos que trabajan por el camino de colores, por los que no jubilan ni cansan, por los más entusiastas de nosotros y el más alejado, todos junto a la familia desfilaron en nuestro agradecimiento: nuesto Padre Asesor y los otros, nuestro Padre Desiderio, nuestros Dirigentes a todo nivel. Pero el momento de mayor gratitud ha sido por quien nos ha traido en estos duros momentos la esperanza, la juventud, el entusiasmo: Caelo Acutis que nos indica que sí es verdad, está Jesús vivo, que no es una apariencia. Refugiarse en sus brazos con la confianza infinita y amor total. Por algo nos llega la imagen de un joven que nos viene a remover, a sonreír, a entusiasmar. Gracias Señor por su ejemplo, perseverancia y fe. Este "Patrono de Internet", que visitaba a Jesús en la iglesia, que nos aseguraba que "La Eucaristía era mi autopista para ir al cielo", que la santidad era posible, aunque fueras muchacho de buzo y zapatillas. Hoy recibí un regalo precioso. Debo compartirlos con todos ustedes. Ya podremos de a poco participar como siempre pero con más ganas. Más entusiasmo. Más amor.
"de colores"
CAQUIS- Octubre 2020
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