Había una vez un grupo de amigos gimnastas entusiastas y conocidos que se juntaron para compartir un viaje. Lejos, al sur del bello país. Viajaron ilusionados sabiendo que buscaban la alegría, los paisajes y la amistad. Llegaron a un lugar monumental que los lugareños llamaban "El Dorado" y poco a poco se sintieron unidos, contentos y sorprendidos por tantas bellezas naturales que prodigaban rios, lagos, volcanes y bosques. Abrieron mucho los ojos para captar tantas buenas cosas. Hasta que les apareció un percance: una noche le cambiaron el país, parecía otro violento, triste sin esperanzas. Indudablemente se preocuparon. Debían volver al terruño y en medio de una Asamblea y rogando al señor de los cielos decidieron partir de noche con las alforjas bien provistas, el camuflaje dispuesto. Fue una sofocante partida pero de pronto un helado paso invernal los contrastes nos asustaron un poco pero a pesar de los agoreros de palacio no se produjo ninguna detención ni ataque de los atilas incendiarios. Llegaron todos sorprendidos al filo del toque en caminos desiertos pero sanos y alegres. Y colorín colorado este bello cuento de los reyes juveniles, ya se acaba. Os agradezco tanta finura y servicio! |
Buen recuerdo.
ResponderEliminarMuy lindo el paseo que realizaron abrazo para todos
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