Allí estábamos en el segundo piso del Hotel de la ciudad, teníamos la imponente Iglesia de Santo Domingo en la hermosa ciudad de Cuenca Ecuador cuando terminando la eucaristía de la mañana me avisa Carmen que mi madre partíó a mejor vida, al verme tan sorprendido agrega ...pero está mejor....? -no, sí esta mejor! pues ya no sufre más con esa vida tan penosa para alguien tan alegre y humilde. Hoy en el recuerdo en el día de la madre.
Señoritas lindas:
Tengo que contarles con alegría y recuerdos que la mejor cazuela de vacuno, es la que hacía mi madre querida. De verdad no entendía como un kilo de carne junto a papas, cebollas, porotos verdes sazonado con amor, ternura, alegría, arruñacos y mucho tiempo traducído en paciencia, producía un caldo sabroso inigualable como el éxtasis: la presa y demás acompañados por la infaltable ensalada a la chilena.(increíble!)
Aún y a pesar de los años, aún recuerdo su sabor; todavía! incluso considerando que soy un "héroe de la sub 80" y veo la imagen que el tiempo no ha diluido: a ella, mi mamita, preparando los platos, llamando a la mesa como una ceremonia especial, repartiendo el regalo con ternura, con justicia y con el lema aplicado en nuestra historia: "que alcance para todos"-y la magia ¡sí! increiblemente se producía cada día para alegría nuestra que compartíamos la mesa con mi padre, hermanos y abuela Rosa; conversando, riendo y en familia.
Pasaron los años señoritas lindas y sus anhelos se han cumplido con creces: que siempre mientras regalas el anhelo era: "que cada dia Dios les dé más"...
Sí! gracias al cielo, gracias Carmelita.
Chambeque
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