Los perfumados recuerdos de mi mamá
Una fresca mañana de junio mi mamá Lesvia Luzmila y yo…en su vientre, acudimos presurosos al consultorio del médico: este feto tiene que ser abortado, asesinado…fue su sentencia de muerte. Mi madre se levantó y dio una cachetada a quien juró defender la vida. Gracias mamá, te le repito a gritos ahora en el meridiano setenta y tres de mi vida para que mi amor por ti retumbe hasta el cielo donde te encuentras.
La recuerdo desde la madrugada preparando los alimentos para mi papá y nosotros sus seis hijos, amasando el pan para alimentar nuestra jornada de clases, asistiendo a la misa dominical y al Rosario diario en la casa de mi abuelo. Los fines de semana acompañando a papá en su empresa comercial donde Ud era contadora y pagadora. Luego nos íbamos a la playa a reparar energías para la nueva semana.
Le veo en la ventana de la casa solariega asomada ansiando la llegada de sus trasnochadores hijos varones, hasta la madrugada, para darnos la bendición antes de dormir, y al medio día haciendo la siesta junto a papá. Pero un día sus pajaritos alzamos vuelo y Ud. se fue quedando sola, triste, sin papá, esperando el día del encuentro definitivo junto a él en el cielo…Gracias mamá por tanto amor…
JOSÉ
No hay comentarios:
Publicar un comentario