-* Conversando con... "mi paisa " 1

Ahora está solitario. Pero con tu trabajo, entrega oración y esperanzas será posible tener nuevos y contagiados pescaditos del amor a Nuestro Señor Jesús. Ven te invitamos hoy y siempre.

Lo veo allí, sincero, sencillo simple y entusiasta. Llano y cercano. Inevitablemente la conversación llega a comentar este cuarto día que vivimos. Sabemos que es el "resto de la vida" y que tiene muchos ingredientes. Y.....¿estamos de colores?- ¡Por supuesto!me responde alegre, estoy pleno y me siento feliz. Entonces le agrego la pregunta del momento.....¿y....cómo anda la temporada de pesca y caza?
Sonríe y se pone serio. ¿Sabes? está muy difícil . Han pasado tantas cosas y ya no se puede confiar ni creer en nadie. Aparte de eso conozco a poca gente, No se me ocurre a quien ni como hacerlo para que alguien se entusiasme y descubra un cursillo de cristiandad.
-Pero, ¿a nadie? cercanos, amigos, vecinos?
No, tampoco a mi familia. No tengo las palabras. No sé como abordar. Ellos no me van a creer algo de lo inmenso que tuve la dicha de conocer. No, no estoy preparado.
Allí se me ocurrió.
Aquí esta el tema que necesitamos en este momento trabajar para asegurar un buen precursillo que complete un buen cursillo y postcursillo. Los tres tiempos son importantes.
Miré arriba y agradecí por encontrarme con este querido paisa. Para partir como se debe le propuse seriamente que antes de hablar a los hombres de Dios, hablemos confiados a Dios de los hombres. Y con este capital en el corazón, iniciemos esta historia descubriendo las personas que estarán en mi camino y que cariñosamente invitaré a vivir esta brillante y colorida novedad: un cursillo prometedor.
¿Comenzamos juntos, ahora?
Te invitamos a comenzar a trabajar para este año 2019 en Pichilemu y seguir para 2020 en nuestra Diócesis de la Santa Cruz. Juntos es posible. Hay que iniciar ya el trabajo. No estamos solos.
Gracias Señor por este inicio.
Cuenta tu experiencia y con el paisa seguiremos preparando el camino.
¡de colores!

a Ascensión del Señor al cielo inaugura una nueva forma de presencia de Jesús en medio de nosotros, y nos invita a que tengamos ojos y corazón para encontrarlo, servirlo y testimoniarlo a los demás (Tweet del Papa, 3 junio 2019)