el
computador portátil
tan
útil e imprescindible para todos en casa.
Pero,
¿cómo lo ven los niños?
Le
ponen de marca sus propios nombres,
al
abrir aparece una doble pantalla que interpreta al usuario sacando
una imagen emocional: me siento....fantástico, motivado, feliz.... y
la extensa gama que con parpadeantes luces muestra el exacto estado
anímico del momento.
Una
música suave acompaña el movimiento de peces que tranquiliza al
atribulado usuario para envolverlo en un estado gama de creatividad y
asertividad, todo ello en pocos minutos, así podrá disfrutar más
que trabajar.
Por
último, la contratapa, que no tiene ningún detalle salvo el cordón
auxiliar para conectarse a la energía, el que parece muy corto pero
tiene la característica de funcionalidad tráctil porque capta la
energía del ambiente.
La
idea original fue desarrollada en los talleres Colombus y
reproducida en familia para instalarlo en San Fernando para estudios
y deleites.
Dios
bendiga la creatividad e imaginación de estos nietos queridos.
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