miércoles, 1 de marzo de 2023

* Una alegría cuando aparece un familiar perdido

 


Un inesperado llamado telefónico en el antiguo sistema de red fija. Una novedad: llama mi primo Héctor del cual no sabía en muchos años, un tremendo alegrón que nos sorprende y nos entusiasma -preguntarle tantas cosas y contarles otras, saber de su vida, su familia, y todos los datos que no hemos sabido al cabo de muchos años después de ser medianamente cercano en los años de Bulnes, Sewell, Rancagua. Como la llamada era una real sorpresa pero solamente para informarse de nuestra situación y algunos varios y como se visualizo   que viene el término de la sorpresiva llamada le pido que me proporcione su nuevo número para no perder el contacto agradeciendo la gentileza de su llamada.

Pero.....(duda).......No, ¡no es posible!

¿Cómo, qué pasa, no es tu casa?

No, no puedo dártelo a ti y a nadie.

¿?¡

Pero, yo te llamo otro dia para hacer recuerdos y...

No puedo! aunque quisiera es que........tengo un número !privado!

(plop!- perdí otra vez su contacto- siento que perdimos los dos- ya! llama de nuevo, sabes que te queremos....)


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