* Nuestro Padre Pancho en Mcc

 

 

 Padre Francisco, nuestro asesor del Mcc

Muy productiva, auténtica y completa fue  nuestra escuela de este miércoles con el Padre Pancho-quizás nos hubiera gustado mayor participación de los cursillistas nuevos, antiguos, dirigentes y padrinos para sacarle jugo al tema de la figura e importancia del Asesor en el Mcc y la interesante pregunta para compartir en tres grupos: ¿cómo podemos enfrentar la pandemia en los tres tiempos del Mcc: pre- el cursillo y el post cursillo?

El importante y clave la figura del cura en estas tres etapas acompañando, apoyando, siendo guía, dando su testimonio, perseverando, continuando con su entusiasmo y servicio, también aconsejando, desgranando y aclarando la palabra. Será sin duda siempre “el tío conductor” corrigiendo, aportando, estimulando y complementando el trabajo. Es un hombre de Dios que todos miramos, creemos y queremos, por algo es nuestro “padre ancho o pancho”, como el mismo se presenta  “adonde me invitan….voy” donde tenemos varias oportunidades de demostrarlo, en los grupos, enfermos, actividades y la oración.

Es clave para complementar la pesca realizada, para asegurar la invitación, para acompañar en el cuarto día, todos agregaban que con el cura al lado “somos más creíbles” porque está claro que “sin asesor no hay cursillos", también conversamos con su participación en crear el clima en la confianza, meditación, temas y opiniones y cercanía con los cursillistas, indudablemente es el servidor que une y reúne en todas las instancias de los tres tiempos.

Como importante será siempre nuestro acompañamiento en la intendencia espiritual, en la guía página 61 recordamos a todos los que posibilitan, enseñan, mantienen, alientan, instruyen y viven la esperanza que juntos intentamos permanecer y vivir “de colores”. 

Gracias padre Francisco. Su trabajo nos compromete e ilumina. Nos demuestra que siempre es posible continuar cuando hay amor al Señor y a los hermanos. Nos compromete a seguir uniendo a los hermanos de ayer y del mañana.  Vamos, "de colores" siempre.