ESO...
¡NO SE HACE!
Es
curioso como vamos aprendiendo en la vida. Como aquél día en que
estaba jardineando viendo el impactante ataque de los caracoles con
las plantitas bellas que alegran nuestro hermoso jardín mientras los
dos nietos jugaban revoloteando alrededor nuestro. Descubro uno de
los bandidos y se los entrego a los chicos con una perentoria orden:
¡mátalo! - Me quedan mirando y me responden de inmediato “eso no
se hace, hay que cuidar el planeta y no debemos matar a ningún
animalito”
allí
quedé sorprendido, descubro una gracia que estén aprendiendo en el
jardín estos valores y debo mostrar las flores para que entiendan
que ellos son los que están matando las flores: “mira, como han
dejado a esta pobre plantita, mira sus hojas, mira las otras, se las
están comiendo las están matando y ésos bandidos caracoles solo
hacen daño”.
Observan
y aquilatan mis palabras, parece que están creyendo y con decisión
levantan el pié y despachan a uno, dos, y más asesinos del jardín.
Los observo, quedan con una
sensación-diría
de orgullo. Y yo me siento que de alguna manera también he
colaborado de alguna forma salvar este querido y único planeta que
aún nos cobija.
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