RECORDANDO A LA
TIA JUANA DEL FUNDO LOS BOLDOS
la
historia era ciertamente “un clásico” de la familia.Tanto así
que cada encuentro en que nos juntábamos celebrando “algo” se
repetía la misma......sin cansar nunca-
Tengo
la obligación de rescatarla y escribirla porque muchos aún la
recuerdan pero, caerá-sin quererlo en algún tiempo- al olvido.
Además me servirá para hacer presente a tantos como el tío Juan,
Jorge, Inés, Augusto,mis padres- los hermanos y primos y el mismo Nelson.
En
esos tiempos vivir en el campo era diferente. No había locomoción
colectiva y viajar a las compras y volver era una odisea y
ciertamente bastante dificil.
Bueno,
aquella oportunidad había que hacer ciertas compras en Rancagua;
había que llegar a Requínoa y de allí continuar hasta la capital
regional. Y he allí a la famosa y recordada Tía
Juanita. No he encontrado nunca mujer más alegre y simpática;
siempre te recibía con una enorme sonrisa, invitándote a pasar y
hacerte cariño con algún refresco, un café, una fruta o cualquier
cosa, incluso si no la conocías eras tratado como si fueras de la
familia.Es ciertamente una persona inolvidable.También por
ello el título de Tia Juana era el usado por todo el mundo para
referirse a ella.
Tiempo
hacía que no viajaba, había, como es habitual, gran movimiento; los
negocios con sus ofertas, las micros y autos, el bullicio febril, las
personas haciendo sus encargos, los paquetes; cuando la tía se
acerca caminando a la famosa y antigua tienda “El Globo” una
especie de multitiendas excipiente y de pronto se reencuentra con una
antigua amistad que había emigrado para el sector de Graneros y de
la que no tenían noticias de mucho tiempo.
Un
abrazo formal con mucho sentimiento y alegria. ¡Tanto tiempo! Como
han pasado los años, aunque “te sigues viendo bien comadre”.
¡Que gusto, que rico saber de ustedes, igual todavía les hechamos
de menos los vecinos! ¿cómo les ha ido por esos lugares donde se
fueron a vivir?.
Muy
bien pues Juanita, usted sabe que habiendo trabajo, la vida se pasa
volando (hay un pequeño reflejo de tristeza en los ojos).
Y
dígame comadrita….¿que es del Antolín, como se ha portado?
-Se
produce un cambio de expresión en la amiga, y con un profundo dejo
de tristeza y lágrimas, le contesta “¡Se me fue Juanita!
La
reacción es instantánea:
-“Pero,
¿cómo? -¿y con qué grandisima r.p. se fue este sinverguenza?-.
Mire que dejarla sola, si yo decía que tenia la cara de fresco, si
cuando me saludaba me miraba de arriba abajo, y los ojitos le
brillaban…….sirverguenza no más……perdóneme comadrita pero
tengo que decirle que tenía la cara de fresco”-
-¡
Pero no Juanita!, Antolín hace 3 meses……¡…si se me fue para
el cielo!.
-Ahh,
cuánto lo siento comadrita querida…… ¡y tan bueno que era……!
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