El poder de la sonrisa
Contaba mi hermana querida del Mcc. Aquel día que en su grupo de gimnasia aparece una nueva interesada en participar. Nadie sabe quien es. Es su primera vez allí. Entonces, muy resuelta ella se acerca y la saluda. ¡Hola, que tal!, ¿ Cómo te llamas?
Sonriente -ya que alguien la toma en cuenta- le contesta: Me llamo Luz.
Qué bien! y yo Estrella, o sea somos de la misma costelación.
Y como observa que no tiene la toalla para limpiar el sudor, le ofrezco la mía. Es bueno mirar la gente y hacerle sentir bien. (es lo mismo que alguien me acompañara y me hiciera sentir cómoda).
Jajaja... y ¿de donde eres..?
La verdad es que estoy de visita y pronto me iré. Pero, de donde?
Los Estados Unidos y me voy tal día.
Yo no lo puedo creer, es que debo ir a visitar a mi hermana que celebrará su cumpleaños este mes. Anoten: IRÉ A LA MISMA CIUDAD DE ESTA PERSONA QUE APARECE HOY DIA EN LA GIMNASIA.
Allí nos encontramos- es que vivía casi ¡en el mismo barrio!
Nos invitó y paseamos conociendo muchos nuevos lugares, les cuento que es inexplicable como una sonrisa y un momento de autenticidad cristiana puede traducirse en un encuentro increíble.
Ustedes hermanos...lo entienden? por que yo aún me sorprenden estas cosas.
¡Gracias Señor por tanta bondad, regalos y sorpresas!
Hola! Si conozco esas “casualidades” que estoy convencida que es el Señor. La alegría es la base de toda bendición estoy más que convencida
ResponderEliminarUn abrazo
Cariños a la familia
Gladys
Mi vida ha estado siempre llena de esas complicidades , causalidades , encuentros angelicales y esa es la mano de la divinidad . Siempre agradecida de que la vida me las regala
ResponderEliminarNo existe la casualidad, sino causalidad
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