Nos juntamos esta y varias noches a compartir la esperanza orando por una gran necesidad familiar. Nos ha unido mejor, a la distancia conversamos, una genialidad que nos dejó la llamada pandemia, que nos hace compartir e inventar más temas. Esta vez elegimos una canción chilena predilecta, contar una historia y agregar la letra para que todos cantemos.
Recordé el campo en los Boldos. Tía Juana, Nelson y un montón de familiares más. Era verano, dias de levantarse temprano, barrer el patio inmenso, juntar agua del canal, a veces subir el cerro a buscar leña, bajar corriendo con un montón enorme por la bajada más violenta y llegar al plano con la lengua afuera y frenado.....ahhhh! misión cumplida.
El almuerzo y aprovechar la increible frescura de la higuera. ¿Vamos a sacar brevas? listo! muy entusiasmado los dos subimos muy contentos a llenar una canastita para "sorprender a la tía". El asombro fué de Nelson y mío: increiblemente nos vinimos abajo con el gancho más grande del árbol con la suerte que llegamos como en un ascensor al suelo sin golpe pero muy asustados.
Pero vamos a cantar mejor
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