Hoy es un buen dia para saludar. Tengo en mente a un gran amigo y hermano. Recuerdo una pequeña historia que vivimos en común hace algunos años. En aquel tiempo me hicieron una especial invitación de integrar un equipo. Típico. Uno piensa que porque ahora, que hay más gente preparada.Que es una preparación integral y larga de mínimo tres meses para llevar a cabo el encuentro central. Allí, "masticando esta invitación", orando e intentando explicarme porque yo -ahora- me encontré con Rafita en la calle San Martín en Rancagua. Ambos nos confidenciamos esta noticia pues ambos estábamos en lo mismo y estábamos medio soprendidos....¿por qué ahora, porqué nosotros? hay más gente disponible, que.....
Participamos en el evento que ustedes imaginan. Regresamos un domingo y nos "reintegramos al mundo" de cada día. Hasta que de nuevo una tarde nos reencontramos con Rafita. Allí, solo allí justo (por fin) entendimos el porqué de esta invitación especial y única: se trataba de una despedida, teníamos que vivir esta experiencia de la partida al quinto dia del asesor del movimiento. Algo extra tenía toda este cursillo-eran sus últimos temas, sus historias, vivencias, aportes. Todo lo compartido tenía un "algo especial" de la gente que se vá para siempre de nuestra cercanía pero que permanece para siempre en nuestros sorprendidos corazones: su testimonio y enseñanzas permanecerán siempre con nosotros.
Gracias Señor por tanta bondad y misericordia. Gracias por regalarnos al Padre Jesús por ese tiempo. Y gracias también porque hoy Rafael-mi hermano querido celebra un nuevo año de vida y de esperanzas.
Te recuerdo trabajando, orando, viajando y luchando. También junto a Rosita en las pantallas del WhatApp en nuestras escuelas y otras actividades a distancia. Gracias por tu trabajo y coherencia. Gracias por tu familia, bendiciones en un nuevo período para ser mejores.
"Caqui de colores y tus hermanos de Rancagua"
"Caqui de colores"
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