AQUELLOS DIAS eran inolvidables, alegres, ¡que manera de reir, compartir, trabajar y vivir!
Yo lo veo claramente llegando a la oficina de todos, imponente caminado con su capa al hombro -cual verdadero traje de luces- con garbo, empeño y dedicación ingresando al ruedo de la tauromaquia bech; si parecía escuchar la música entusiasta mientras sentía festivo en el aire un grito con espiritu festivo: "OOOOLE". Sí, de verdad vamos todos siguiendo al líder que encabeza el desfile taurino, vamos prestos a enfrentar el toreo diario: a punto de abrir las amplias puertas de la oficina cuando se produce una increíble avalancha de ciento veinte ávidos clientes que no pierden su butaca para vivir una fiesta como ésta.
Parece que fuera ayer no más, su figura la recuerdo patente y clara: dirigente, declamador, sibarita, sencillo y genuino.....
¡quién era ....buen adivinador?- ¿Lo recuerdas? CUENTA!
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