domingo, 14 de marzo de 2021

Los regalos se multiplican

 


 

La señora María vive en San Ramón. Allí tiene su casita, la planta de durazno, su perro, sus plantas. Siempre agradecida de Dios por tantos regalos recibidos. Incluso en estos duros tiempos de pandemia, sin poder salir a trabajar, enclaustrada, partía el día dando gracias por seguir viva y estar en contacto a la distancia con su familia y hermanos. “Es que es verdad, a pesar de todo, nunca me faltó para comer , ningun enfermo  en la familia  aunque  algunos otros problemas pero nada más; por eso quise hacer algo por las personas que varias veces a la semana nos vienen a retirar la basura que producimos”; como era la época de la navidad  preparó tres paquetitos con algunos “engañitos” para estos servidores que me resultan familiar pero no sé ni sus nombres. Un pancito de pascua, galletitas, refresco y una tarjetita de gratitud: ¡gracias por su trabajo!. Los esperaba hasta que se escuchó llegar el camión municipal y salió saludando y entregando el pequeño regalito: "perdonen lo poco pero lleva mucho cariño, ahh! y aquí el sobre que repartieron con sus saludos, es algo poquito pero que con otro y otro servirán para la celebración del nacimiento del Niño Dios". Cuando recibes algo inesperado un presente produce sorpresa y alegría “es que alguien considera mi trabajo que es duro y complicado”, es una alegría de verdad.

Y como se juntaba con su familia a la festividad en el otro extremo de Rancagua -en Millantú, Punta de Cortés se encuentra sopresivamente con el camión de los amigos:¡ Bahh! - ¿Qué pasó jefa!-no me diga que-¿ se cambió de barrio? ¿Qué hace por estos lados?

No, es que vengo de visita no más. Allí aparece Iris: ¿ a ver? Que les pasa con mi mamá?-

¿cómo?  No me digan que la señora María es su mamá?  Ella vive en San Ramón? pero, ¡si la conocemos!, muchas veces nos regaló un juguito helado para la sed del verano.

-Sí pues, porque tanta conversa, si parecen amigos?

Es la sorpresa señora, ustedes hicieron con nosotros exactamente lo mismo sin darse cuenta: una muestra de cariño por estos servidores es una hermosa sorpresa y regalo doble.

¿Porque?  Es que su hija nos entregó tres paquetitos de navidad, con un pollito, una botellita de vino y un refresco y nos dijo exactamente lo mismo suyo: “perdonen lo poco, ojalá les guste lo hago con cariño para ustedes y familia en esta fecha".

Madre e hija se miran.Nunca supieron lo del otro barrio. En cada una afloró el compartir lo que se tiene. No se pusieron de acuerdo pero sorprendieron a tres trabajadores y su familia un dia de navidad y a mí también, entonces presto guardo su historia porque estas cosas me estimulan a continuar adelante a pesar de todo lo que sucede y parece que no hay soluciones. Aprendiendo de la gente que conoce que nos enseñan la esperanza y la gratitud: muchas gracias por la doble sorpresa de esta familia que ilumina una fecha tan especial.

Chambeque 

 

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