Gracias
Señor por el llamado (significa que estoy vigente aún)
a
pesar de mis limitaciones, dificultades, salud, imprevistos, hemos
salido adelante con tu ayuda y gracia.
Nada
extraordinario hemos hecho; tan solo cumplir con el deber: un reto
hermoso que nos colma de alegría y bendiciones.
Perdona
mi falta de caridad y consistencia, mi proceso camina lento pero
sigue, continúa, sólo tú sabes hasta cuando.
Gracias
por mis hermanos que dieron lo mejor de sí mismo en cada instante
para lograr un cursillo hermoso, vibrante y esperanzador.
Mayo
2014 un mes que será inolvidable en nuestras vidas: tres curas,
mucho cariño, regalos y detalles. Ahora a preparar, en un año
exacto, la nueva oportunidad de recoger las redes en nombre del
Señor: prepara tu candidato, los hombres son los más escasos al
momento de dar el sí y de asistir.
El
cursillo de verdad no terminó, sólo recién empezó.
Choche
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