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¿Cómo se diagnostican las enfermedades de la próstata?
A los hombres que comienzan con síntomas de prostatismo generalmente
cerca de los 50 años de edad se les solicita unos estudios
complementarios de sangre, orina, estudios por imágenes y examen físico.
El antígeno prostático específico (PSA) es un estudio de sangre que mide
unas partículas propias de las células de la próstata. Este PSA puede
aumentar en las enfermedades con destrucción o agrandamiento prostático
como la hipertrofia benigna o adenoma, la prostatitis (inflamación o
infección de la próstata) o el cáncer de próstata. Los niveles del PSA
suelen orientar sobre la enfermedad causante. Otros estudios son
ecografía prostática, tacto rectal, el análisis de orina para descartar
infección de la vejiga o próstata ( en este último caso la toma de
muestra de orina requiere masaje prostático) y biopsia transrectal. |
LA
PROSTATA ES INTOCABLE. SU AGRANDAMIENTO ES POR LA EDAD Y ES NORMAL.
¡NUNCA
SE DEJE OPERAR LA PRÓSTATA!
El
Grupo de Trabajo de Medicina Preventiva de Norteamérica anunció hoy que la
recomendación de que los hombres se hagan rutinariamente el chequeo del cáncer
de la próstata, ya no va más...
El
Grupo de Trabajo ha concluido que los perjuicios producidos por el tratamiento
del cáncer son mucho mayores que los beneficios obtenidos por encontrarlo
temprano, por lo que este sería el fin del chequeo del cáncer de la
próstata.
Usualmente,
las recomendaciones de ese Grupo de Trabajo son aceptadas por los sistemas
públicos y privados de Estados Unidos y tienen profundas consecuencias, sobre
todo en el pago de los servicios. Dos grandes estudios, uno en Estados Unidos y
otro en Europa (además de otros estudios más pequeños) han confirmado que los
perjuicios del tratamiento en cientos de miles de hombres son muchísimo mayores
que los beneficios en unos pocos casos de hombres curados del cáncer. Es más,
ningún estudio ha demostrado que el hombre a quien se le descubre y trata un
cáncer de la próstata vive más tiempo que el hombre que no se hizo el chequeo.
En otras palabras, el chequeo no alarga la vida.
Recordemos
que el chequeo del cáncer de la próstata estaba recomendado para todos los
hombres mayores de 50 años y consistía en dos exámenes: el examen digital rectal
para palpar la próstata y el examen de la PSA (Antígeno Prostático Especifico)
en la sangre. Tanto era el entusiasmo de médicos y hospitales para hacer
chequeos que muchos habían “bajado la edad” de los chequeos a los 40 años por lo
que miles de hombres con resultados anormales en todo el mundo recibían
innecesariamente la etiqueta de “pacientes”.
Una
vez hechas las pruebas y encontrado el cáncer, el hombre era sometido a un
tratamiento inmediato por que la creencia era que el cáncer era sinónimo de
muerte y por tanto había que librarse de él lo más rápido posible. Los estudios
han documentado sin embargo que los tratamientos del cáncer de la próstata, sean
estos cirugía o radioterapia, dejan terribles consecuencias. Cinco de cada 1000
hombres por ejemplo mueren dentro del primer mes por complicaciones de la
operación de la próstata. Además, un número alto de hombres (30 al 75%) quedan
con disfunción eréctil, incontinencia urinaria o problemas con la evacuación del
intestino, insomnio, complicaciones que casi siempre son permanentes. Y todas
esas complicaciones a cambio de no vivir más tiempo o vivir con menos calidad de
vida.
La
razón de todo este problema es que el cáncer de la próstata es de dos grandes
tipos: el primero (la gran mayoría) es un cáncer indolente, de crecimiento muy
lento y que no causa complicaciones. Se dice que el hombre que sufre este tipo
de cáncer se muere CON el cáncer y no A CAUSA de éste. En este caso, el hombre
muere de viejo por alguna razón, pero no por el cáncer. El segundo tipo de
cáncer de próstata (la gran minoría) es más agresivo, da siembras rápidamente y
puede llevarse la vida del hombre muy rápidamente. El asunto es que en pleno año
2014, la ciencia no ha encontrado la manera de diferenciar ambos tipos de cáncer
de la próstata, a los dos se les trata por igual.
Debido
a esto, los perjuicios del tratamiento recaen entonces en la calidad de vida de
los hombres que tienen el tipo de cáncer lento e indolente, hombres que hubieran
vivido felices y contentos si no se les hubiera hecho la prueba. Por supuesto
que inmediatamente conocido el anuncio del Grupo de Trabajo, la Asociación de
Urólogos de Norteamérica ha protestado con mucha vehemencia. Ha dicho que esas
recomendaciones son inapropiadas e irresponsables y que los hombres deberían
tener la opción de poder escoger si quieren hacerse el chequeo o no. Estos, casi
todos son sádicos. Muchos cínicos ven en esa protesta, la amenaza profesional en
términos económicos de ya no poder atender y tratar a los 241,740 casos de
cáncer de la próstata que se descubren cada año solo en Estados
Unidos.
Para
concluir, y ahora si es oficial, si usted tiene 50 años o más, no se haga el
chequeo del cáncer de la próstata... y si usted tiene menos de 50 años y su
doctor le quiere hacer el chequeo del cáncer de la próstata, sugiérale con todo
respeto que vuelva a la facultad de medicina para recibir cursos de refresco
Algo muy común en dichos "chequeos" es que te diagnostican crecimiento de la
próstata, algo que es normal a cierta edad, y te mandan a hacer una "biopsia",
la cual consiste en hacerte una serie de perforaciones de la glándula a través
del ano, por lo que te perforan tanto la próstata como el intestino y orinas y
defecas con sangre por varios días.
Cada
perforación de más o menos unos 15 milímetros de largo por 2 de grueso es
literalmente hecha con un "sacabocado", y si juntas todas esas "muestras" (12
perforaciones cuando menos al rededor de la próstata) sería una herida de CASI
UN CENTÍMETRO DE GRUESO, por lo que si no estás enfermo, te pondrás y con el
gran riesgo de lastimarte los nervios y dejarte impotente. A los analistas no
les incomoda en lo más mínimo, será que no se lo están haciendo a ellos. En
conclusión es mejor morir en paz que morir atormentado.
COMPARTO
ESTE CORREO, COMO LO QUE ES: UNA NOTICIA SERIA Y
CREIBLE.