domingo, 1 de julio de 2012

-**El burócrata aristócrata


BUROCRATA ARISTOCRATA

Normalmente aparecen en nuestras oficinas típicos personajes que aportando su propia realidad propician una sonrisa alivianando el diario trabajo, insuflando la brisa oportuna dejando el esperado respiro.
Nombres...varios: los magos, equilibristas, trapecistas,
que lograban con duro esfuerzo cubrir los documentos que a veces se juntaban, viajando- en aquel tiempo por esta loca geografía, provocando intespestivamente el saldo en rojo de la cuenta corriente, lo que desataba la famosa gimnasia bancaria interminable, para lograr llegar a las 14 horas –en azul.
Pero éste especimen era totalmente diferente: con un aire de nobleza, alto, espigado, de escasa cabellera pero larga en la parte posterior, le otorgaba ciertamente un aire de burgués. Su traje raído, mostraba una apariencia que creánlo o no, guardaba un curioso aspecto de dignidad. A usanza de maletín de negocios , portaba un conjunto de cartones que ordenados unidos a una férrea correa, daba la impresión que regresaba de un largo viaje quizás de dónde. Unas artesanales chalas cubrían sus pies, le daba un aspecto monacal.Bajo su brazo derecho un voluminoso sobre con una infinidad de documentos que debía presentar en cada entidad de la ciudad, siempre recorriendo oficina tras oficina para su revisión , visto bueno, toma de razón, firmas, timbres que en distintos colores y figuras.
Era la típica escena de un dia cualquiera que de improviso abriendo la puerta hace su entrada oficial; serio, recto, impertérrito, impenetrable e imperturbable. Con su maletín de cartón y el sobre oficial, aguardaba respetuosamente su turno de atención. Todo el mundo tenía claro que había que atenderlo prontamente para que siguiera la eterna vuelta de documentos oficiales visados una y otra vez para algún beneficio misterioso. Había que hacer un rápido chequeo firmar en el espacio en blanco que iba quedando y estampar el necesario y consabido timbre. A veces y dada la importancia de tal documento y dependiendo de la procedencia: el servicio de impuestos, el sermena, la Municipalidad, el Colegio, la posta y el correo, se hacía necesario más de un visto y más de un timbre. Así era una festiva colección multicolor de sellos, de timbres y firmas que ya lo quisiera un fanático de cualquier artista.
Su requerimiento era muy siemple: -Señor, por favor, necesito la visación de este documento.
-Por supuesto estimado señor ¿de dónde proviene esta vez?
  • Del consejo local de deportes.
  • conforme reviso firmo y timbro.
-es usted muy amable señor ¿dónde me corresponde ahora?
-Por favor acuda al correo.
Esperanzado, ordenaba las múltiples hojas con sumo cuidado, el típico sobre café del Banco y se iba, sin desmayar, sin desmoralizar a continuar con su interminable visación.
Esta simple visita nos regalaba una sonrisa , pero también nos hacía pensar-un tipo pobre, medio loco,recorría nuestras vidas tras una quimera y descubríamos en el balance que era ciertamente un tipo feliz, a diferencia de muchos otros; que gozaba del momento en que vivia; y que pese a todo en su interminable labor sabía, muy en sus adentros que su tarea, a pesar de su empeño, nunca estaría terminada.
Quizás mucho de él guardamos nosotros que vivimos con empeño en algo que no entendemos pero que debemos seguir haciéndolo.
Talvez somos locos y ni lo sabemos....aún.


1 comentario:

  1. Me soprendo aún: año 2012 y volviendo la máquina del tiempo aún lo veo ingresar a la oficina y esperar con una paciencia de santo el turno para llevar los preciosos y requeridos vistos buenos con timbres y firmas que de todas las oficinas de Requínoa, de todos los tipos, oficiales y particulares. Me deja un grato sabor a historia y paciencia. Algo que siempre guardaremos.....¿onofre?

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