En este hermoso lugar compartimos años de encuentros familiares, el mejor lugar que siempre recordamos.
Vimos y apreciamos el mar, volvimos a celebrar los días hermosos, el viento, la zambullida esperada; la fuerza del agua.
Volvimos a ser niños, vimos crecer a nuestros pollitos-que ahora les dicen "nietos"-. Disputamos un plato, un postre, un jugo y un corte de jamón serrano.
Ella nos regaló pizas, rollitos, chocolates y sorpresas.
Ellos sus historias, cambios, sueños e ilusiones.
Grandes momentos. Inolvidables.
Jamás los olvidaremos.
Ahora a trabajar; volver a la realidad.
Y ganar otra jornada igual o mejor.
¡Sí se puede!
Caqui 2025
Soy testigo de la felicidad que viven en familia, hermoso vivir momentos tan gratos de complicidad, juegos, tizas en familia
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