Mirando el mar inevitablemente recordé a mis padres aquella primera vez que me llevaron a conocer la costa. Me cuentan que yo estaba asombrado y lo único que decía asustado "agüita no, arenita sí...
Pasaron los años y aprendí del gusto de estar junto al mar; salir siempre a conocer campo, cerro, lugares que llaman la atención.
Más joven seguimos en otros lugares, aunque nos íbanos por quince días lo hacíamos en carpas lo que era una aventura hermosa, aprendiendo a sacar provecho de todo lo que descubríamos.
Hoy, han pasado doce años desde que jubilamos del trabajo y empezamos a salir en familia. Estamos compartiendo con la familia y cada año es siempre una novedad hermosa. Aprendimos a ser agradecidos, unidos, alegres; apreciar lo que nos da la vida, que nos queremos, que nos sentimos todos iguales...¡hoy somos once!
Ustedes dijeron: siempre dar gracias al cielo...que continúen estos encuentros, que los tatas nos sigan invitando a estos días junto al mar, que sea siempre un buen verano ... juntos,
Todo esto no se ve en todas partes, cuidemos estos encuentros, proactivos, entusiastas, alegres: si somos todos iguales.
En enero y en verano, juntos desde hace años todo el equipo.
03 enero 2025
Es un privilegio compartir todos juntos el verano, estos momentos tan esperados llenan el corazón, el oleaje marino nos renueva y purifica con su fuerza llenándonos de alegría, las caminatas invitan a la introspección, la puesta de sol ilumina el alma, sin duda juntos se pasa mejor, gracias por tanto!
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