Estamos llegando al final de año y es el momento de hacer el balance del movimiento, de los grupos y mío propio-personal.
¿Cómo estuvo mi trabajo, ilusión, entrega, y espíritu de caridad este año?
¿El Precursillo, el Postcursillo, el Grupo, el mantenimiento y proyección?
¿Mis ahijados, padrinos, sacerdotes, dirigentes, amistades, prospectos futuros, los más nuevos y ...los otros?
¿Los alejados, indiferentes, tibios, enojados?
Cada uno hará su trabajo de resumen, el balance de mi movimiento y el trabajo entregado al Señor.
Viene una celebración importante de nuestra Diócesis pronto, la problemática del Asesor, quizás algún cursillo, cambio de Secretariado y dirigentes, y algo más que el Señor no más sabe.
¿Estaré entregado, dispuesto, alegre, participativo, confiado en la oración, en la fuerza del grupo, en la acción de reencantamiento y apoyo a los que siguen adelante?.
La respuesta las tienes tu y tu conciencia.
Este día era preciso en el día de los Santos inocentes hacer un alto, mirar, observar, hacer el examen, orar al cielo y proponer algo claro, rápido, oportuno y entusiasta. Aprovechar le gente nueva, con ganas, entusiasmo y que se notan que "son de colores".
Caqui
