Por supuesto que siempre había el cliente “top”, quien quedaba expuesto en su cuenta al no disponer de fondos y se avecinaba la tremenda entrevista habitual.
-Mire don José, usted se anduvo sobregirando ayer.
-Pero no se preocupe don Pablito,
- Como que no se preocupe, eran 300 mil pesos, girando en descubierto y ni me avisó para saber a que atenerme.
-Pero no se preocupe don Pablito,
- Como que no se preocupe, eran 300 mil pesos, girando en descubierto y ni me avisó para saber a que atenerme.
-Usted tiene toda la razón, no le avisé, pero le prometo que esta situación no volverá a ocurrir. Usted, mejor que nadie sabe como están los negocios ahora, y a propósito, como estuvo su cosecha de Rhin?, imagino que mucho mejor que la del Cabenet Sauvignon……?
A partir de aquel instante, se olvidaban del mundo ya que todo era “miel sobre hojuelas”, y era una disertación y desfile de mercados del vino, adelantos en las técnicas de cosecha, de mejores prácticas y por supuesto mejores resultados.
De la "llamada de atención por peligroso manejo de la cuenta corriente" no quedaba nada. De las técnicas nuevas para la producción vitivinícola quedábamos al día.
Hay ¡salud!
Recordando los años pasados. Ya llegará el momento de volver a juntarnos. A conversar y recordar. Tenagamos toda la paciencia del mundo. es posible....!. Aunque se nos fue "el ex-bigote" y llegara el "Chelo". Cambio en el equipo pero que escriba y colabore como el ElADIO, María Teresa y los monsieur Ardilés y Olivarés.
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