Aquella tarde nos fuimos cabreados del laburo viajando a Rancagua. Mi compadre me mira y (creo adivinar la complicidad de lo que va a decir)
Pasamos a tomar una botellita de vino y …¿“un sánguche de humo”?
Bueno, era lo que cabía después de un dia pesado. Un relax, un …bueno, qué se yo!.
El paréntesis fue largo y prolongado y el retiro algo tarde.
Al otro dia, “camuflado y callado evitaba a “toda costa” conversar en directo. Chago me conversaba y yo, tranquilo “el perro” no más, calleuque el loreque, piolita.
Pero cuando veo que interroga largamente a mi cumpa y se aleja mirándolo como “trajinándolo” íntegramente y veo el rictus desagradable de su cara y me comenta al paso sin mirarme….
Que le habrá pasado al negro ayer’? ANDA TERRIBLEMENTE FUERTE, pa mi que se comió un mojón!
-Ahhh…..¿sí? le respondo disimuladamente:
claro, quizás donde anduvo éste …… pa mi que está acostumbrado.
Ya en la tarde, al revisar las cuentas en cotejo……le pregunta que largue la firme….."Ya po, cuenta no más…. que hicistes ayer en la tarde…….? Debías ser ordenado, irte a la casa temprano, mira al "pericuico…….piolita y ordenado y calladito".
-pero! Si andábamos "chupando juntos po"!
Allí quedó la risión y el misterio por fin fue descubierto en toda su gloria y extensión. Que no se pueda mantener la sorpresa hasta tarde! hasta allí llegó el sanguchito de palta, lo aprietan un poquito y salta altiro.
No hay comentarios:
Publicar un comentario