Comunicarse es una necesidad. Pero si no podemos-en estos tiempos de muchas posibilidades, es porque no se quiere no más.... |
Después
de mucho tiempo suena nuestro teléfono y se escucha la voz de mi
primo quien hacía años que no sabíamos de él viviendo en la
misma ciudad, habiendo sido muy unidos cuando estábamos niños ya
que nos unía un sentimiento de familia y unión.
“Les
estoy llamando para saber de ustedes. Es verdad ha pasado mucho
tiempo que no nos vemos. Les cuento que nos cambiamos y no salimos
mucho”.
-Conversamos
de lo mucho que le nos perdió en el tiempo y el espacio. Esbozo
entusiasmado la posibilidad de juntarnos, de vernos, que vengan a
casa o.....
-”sabes,
es dificil........estamos flojos para salir”.
-Bueno
por teléfono entonces para que no perdamos el contacto.
-”No
creo, no será posible
-¿
cómo ?
No
se puede, cambiamos el número y ahora es privado. No puedo dártelo.
Me
corta. Quedo con una sensación de orfandad y pena. Compartimos parte
de la niñez, los caminos se separan: trabajo, familia, hijos,
vida...... y podemos llegar al final con toda seguridad tremendamente
¿vacios? ¿Y al olvido?
Primo
querido- “éso no se hace”
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