LA
LARGA MESA FAMILIAR
De
verdad fué un alegrón tremendo, después de un largo tiempo de
promesas y proyectos- el encuentro de la familia Pino en casa de
Chechi y de Anita era una mesa larga como la del té. Y estaban
todos allí desde el verdadero patriarca el tio Lucho hasta los
mellizos de meses,hasta la Aída llegó después de viajar mil
kilómetros es pos de la ilusión
.
.
Nos
juntamos para abrazarnos aprovechar horas de conversaciones
relajadas, con un partido de futbol entremedio “los empelotados con
los verdes” que con un estrecho score nos hizo soñar con el
mundial.
El
almuerzo con el brindis emotivo por todos nuestros padres que
posibilitaron que hoy podamos hacer este encuentro como ellos nos
enseñaron: típico campestre: cazuela de ave, múltiples ensaladas,
pebre cuchareado, tortillas. Ahh! Y las onces con mate, queso fresco,
ricas sopaipillas y las empanaditas de queso y.. de PINO!-para
seguir-entre conversa y salud con el asado-”bajo las estrellas”
con baile incluido: cumbias nuevas y de las otras “que será lo que
quiera el negro” y ésa abusadora de la Aurora...no me digan
nada....si tapó hasta el baño-siguiendo con el campeonato de
cuecas-buenas,generosas y zapateadas. De todo....jóvenes y no tanto
haciéndole empeño ante un jurado curado no muy imparcial.
Recordamos
a muchos ausentes que ya se fueron: “me tengo que hechar el
broiler...estoy en el arranque de porotos” o el célebre cantante
del “dímelo delante de ella” o su interpretación del “beso,
en España”- mientras su cigarrillo no despegaba de los
labios.....inolvidables.
quizás el pequeño problema ha sido que la tortillera quedó para el loly pero, siempre ocurre un desliz.
Ahora el tiempo sigue caminando. Ahora nos cambiaron de la mesa de los “pergenios o mesa del pellejo” a la de los viejos, los que estamos en primera línea de fuego. Es la vida simplemente no más me digo mientras me alejo y escucho las carcajadas, la amistad, la alegría y miro un instante hacia arriba y creo divisar al resto de la familia sonriendo y en paz: ahora los hijos, sobrinos y nietos cumplen con el deber de juntarse en torno a la mesa fraterna y no dejarles nunca en el olvido.
Ahora el tiempo sigue caminando. Ahora nos cambiaron de la mesa de los “pergenios o mesa del pellejo” a la de los viejos, los que estamos en primera línea de fuego. Es la vida simplemente no más me digo mientras me alejo y escucho las carcajadas, la amistad, la alegría y miro un instante hacia arriba y creo divisar al resto de la familia sonriendo y en paz: ahora los hijos, sobrinos y nietos cumplen con el deber de juntarse en torno a la mesa fraterna y no dejarles nunca en el olvido.
Gracias
a todos, todos, los presentes y los ausentes; gracias por la ilusión. Vendrá, Dios mediante,
una nueva oportunidad para decirnos y sentirnos que nos queremos
aunque no nos veamos muy seguidos. Estamos allí.
Gracias
a los Pinos-Azócar y demases-el cariño es bien correspondido.
las fotos aún no las manda el pato LUCAS. POR AHORA QUEDAMOS CON EL TEXTO.
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