domingo, 11 de junio de 2023

El can sorprendido

 

 


 

Caminando por la Alameda Bernardo O´´Higgins, Capital regional- voy mirando la interminable fila de vehículos que se apresuran en gastar los productos petrolíferos, aprovechando la momentánea baja de diez pesos por litro, cuando observo la curiosa y jugetona rutina de un perro que alegremente  “corretea  a los autos que se acercan al semáforo de la Avenida España",se nota canchero, veloz y me parece verlo sonreir en cada pirueta que hace.
Esto, de pronto parece interminable: corre, ladra y persigue - una y diez veces más- mientras la gente camina apresurada, sin dar menor esférica al entusiasmo y empeño del perro.
Por un segundo miro hacia otra dirección y escucho en ese preciso instante un golpe feo, seco y cercano….como adivinando quien es el causante de este choque. Todas las caras se centran en un solo punto, es curioso como por un momento hay un consenso único para descubrir la causa, que se divisa en la calle, el perro en cuestión botado y ladrando lastimeramente.
El can ¡no lo puede creer, como me fue a pillar ese coche tan rápido, si siempre le hice el quite en el último momento. Esto es increible, no lo puedo creer pero, como me duele la chuleta de esa máquina, esto aún no lo puede creer…..!
Avergonzado y a duras penas y cojeando dificultosamente se arrastra y parece que el poto no quiere responder al cambio de luz verde….pero a la rastra lo pone a buen recaudo miestras se reanuda la interminable hilera de autos, colectivos, buses, camiones y motos, que en forma desdeñosa y con una tremenda falta de respeto ni se detienen ante este malabarista de la poesia en movimiento quien en UNA SOLA VEZ ha caido producto de su arrojo, velocidad, y gimnacia y a nadie le importó para su momento de derrota. 
Bueno , a mí me dió la posibilidad de recordar cuantas veces no medí consecuencias, me dejé arrastrar por situaciones peligrosas sin pensar en el riego; este artista callejero alegre que cae soprendido, vencido y avergonzado me gratifica para hacer un alto un momento y contarles esta pequeña historia de tiempos de otoño.

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