-La oficina de San Miguel

La vida por delante: Esteban, Ernesto, Enrique ni siquiera imaginábamos la vida que vendría más adelante: formando cada uno su familia y la historia de vida. Lindos años de estudiar y compartir.

Cuando me toco trabajar en la oficina de San Miguel, muchos años atrás,  lo hacía en una máquina de cuentas corrientes moderna y silenciosa en aquella época el grupo éramos cinco funcionarios; como yo estaba en el número cinco quedaba justo en la escala de bajada al casino del personal-  donde teníamos un humilde diario mural, donde intercalábamos noticias, chistes, recortes, novedades y otras cosas. De esto ya varios años, corría el año 1968 y con la especial inquietud de buscar siempre “algo más” empecé- muy tímidamente por cierto, a pegar mis mensajitos que hablaban del amor, del espíritu, del Señor, de la esperanza. Descubrí que siempre hay interesados en alimentar la “otra parte” también que como había poco tiempo, debían ser frases, mini poemas, o breves temas que alimentaran esta hambre de Dios que en todas partes existe.

 Los recuerdos de aquellos tiempos son numerosos, partiendo con mi compadre que me apoyó en el cambio en esos tiempos: Ernesto, el encuentro con Jaime, Enrique, el Nacho y la vida misma reflejada en años de amistad y convivencia. Ciertamente que esas ideas plasmadas en el informativo humilde de aquellos años han producido parte de este blog- que se integró en juntar los recuerdos y el desarollo de la vida de juventud y la otra. Divino tesoro al que ahora hacemos recuerdos y emocionados recordamos.

San Miguel- te guardo en el corazón.

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