KIRK
DOUGLAS- 1916—
Cuando
el actor cumplió los 40 años, lo celebró con sus amigos en una alegre cena.
Horas después, ya dormido, lo despertó el teléfono. Era su madre que lo
felicitaba por el cumpleaños.
-estás
cumpliendo los cuarenta hijo mio, y te llamo para felicitarte.
-Pero,
mamá, para eso me despiertas a esta hora? Podrías llamar más tarde.
- No
olvides que a la misma hora me despertaste tú hace cuarenta años, y yo no
protesté.
No hay comentarios:
Publicar un comentario