miércoles, 18 de junio de 2025

La tragedia del humo. 80 años

 



A 80 AÑOS DE UNA TRAGEDIA

 

“Cuando el alba no comenzaba aún a encender su crisol violeta en las duras cumbres andinas, cientos de hombres se descolgaron de los edificios iluminados que descansaban entre las sombras a punto de diluirse, la nieve daba un leve tono de umbría vesperal al campamento de Sewell, lentamente, como siguiendo un ritual, subieron por las casi infinitas escaleras hacia lo alto del campamento, el ruido de sus pasos buscó en los muros el centro del más profundo eco, sus voces eran un leve rumor de río humano perdido entre aquella selva de pasillos, rincones, escaleras y vericuetos  de la dura arquitectura de Sewell. Todos aquellos hombres se dirigieron hacia el anden de Punta de Rieles, desde donde partía hacia el corazón de la montaña el tren pasajero, por su ruda ingeniería, sin ventanas e incómodos asientos era llamado "Las Rejas". Algunos conversaban en voz baja, otros lanzaban la talla mañanera de costumbre a un conocido que hacía florecer la sonrisa cálida y hasta la carcajada en esos rostros a veces adustos, más de alguno disimulaba su enojo, las sombras y al olor penetrante de la pólvora luego del dinamitazo. Todo rutinarios para esos esforzados obreros.

 

Desde el Campamento Teniente C, clavado en unos escarpados farellones sobre la mina misma, luego de pasar por las cantinas, otro grupo de hombres penetró a la mina para llegar a “La Jaula" (ascensor) del pique A, y bajar hacia los niveles donde habitualmente trabajaban.

 

Los que entraban por Punta de Rieles, llegaban hasta el Pique 1 y el Pique A (nivel Teniente 5), para subir hacia los niveles de producción.

 

Toda una rutina que cada hombre obedecía casi mecánicamente. Todo igual que siempre, desde el pitazo de la locomotora rompiendo el religioso silencio del alba anunciando sus movimientos, hasta la bocina de las jaulas indicando el nivel al cual subía o bajaba. Los mismos rostros, las mismas sombras, las mismas piedras, el mismo silencio respirando entre las galerías; sin embargo, un algo impreciso se enmascara en las sombras que goteaban de las estrellas, un algo impreciso había en el viento que barretea en las quebradas cobrizas, porque el día parecía uno más, pero ¡qué distinto iba ser para esos hombres!”

 

Así comienza el relato de Historia de una Tragedia, que narra con testimonios, información extraída de informes y la investigación de la Cámara de Diputados, lo acontecido hace 78 años en la Mina El Teniente, cuando el incendio de la maestranza ubicada en el portal del nivel Teniente 1, provocó el ingreso inesperado del humo hacia el interior de la Mina, atrapando a los mineros que ese día laboraban en ella. Esta tragedia marco a la Mina El Teniente y ha constituido una de las tragedias más dolorosas en la historia de la Minería chilena, puesto que la vida de 355 mineros ese día aciago, se perdieron.


Walter Pineda

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